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Respira,
que llega la noche
y la luna
baila que baila con todos,
y el sol
que la busca
y no la encuentra

y de una patada
amanece por fin
y las sombras de la noche
se pierden tras las esquinas

y los corazones,
se avergüenzan
en los rincones,
temerosos de ser vistos
por los ojos
que todo acechan

y sin hablar,
que las paredes escuchan
con la mirada en el cemento
y la mente en un blues
que desde allí
la caída no duele,

los ojos
que no callan
lo que quieren,
y las bocas
que encuentran
todo lo que buscan

pero no todo se tiene,
el muerto al hoyo
y el vivo a boyo,
que el mundo sigue
y no hay tiempo
para un cigarrito

que la vida se escapa
y corre el tiempo,
conformémonos con el presente
que mejor tatuarse el es
                                que lo que  fue
                                           o lo que será.