Camerado, This is no book; who touches this touches a man. Walt Whitman.

domingo, 25 de marzo de 2012

A las lenguas de serpiente:

De poca vergüenza es
atacar por detrás,
a escondidas
y sin saber

pero eso sí,
no olvides
que aquí
hasta las paredes
tienen ojos
y no todos
con tanta maldad,

y no te olvides
que siendo
un poco más humilde,
también
se puede vivir
que está muy feo,
el calumniar
sin saber,

que a las lenguas afiladas
también yo sé jugar
pero tú cuida la tuya,
que al mordértela
no te vayas a envenenar

y mide bien
tus palabras
que siempre cabe
la posibilidad
de que después
te las tengas que tragar

que por fortuna
no nací ciego
ni sordo,
ni mucho menos mudo,

y si estas letras
le picasen a alguien,
que se rasque
bien fuerte,
pues la letra
con sangre
entra.

que como decía
el gran
Roberto Iniesta
¡Irsus todos
a tomar por culo!


http://www.youtube.com/watch?v=KJioLkwfL-g

sábado, 24 de marzo de 2012

God hate us all.

Y como cada mañana te levantas, masticando todavía el alcohol de la noche anterior, prendes un cigarro y el humo va nublando esperanzas y sueños; y parece que aun fue ayer cuando corrías en el patio del colegio con los recién cumplidos 11 años. Pero ya nada es igual, ahora a cada despertar sientes como la vida se te va escapando sin que apenas te des cuenta, sin que puedas hacer nada; y a la noche siguiente vuelves a beber y a empaparte de promesas, poco importa ya, que si hay que morir, moriremos, pero que no nos quede el mal sabor de boca, de que pudimos pero nunca lo hicimos.

jueves, 22 de marzo de 2012

Primavera

Abre la ventana
y deja que pase la primavera,
que se lleve las telarañas
de este cuarto todavía
tan lleno de otoño

que nos inunde
con rayos de sol,
floreciendo verdes
alegrías
en los momentos
más oscuros,

ábrela,
y deja que se marchen
de una en una las penas
que nos fueron llegando
este frio invierno

abre la ventana
y déjala que pase,
que dulcemente
nos vaya cambiando
por
caricias
la
soledad.

domingo, 18 de marzo de 2012

Poema para ti.

Que siempre
me mordí la lengua
para no contarte
los versos
que solo me atreví
a escribir,

y solo el papel
guarda
lo que nunca
a nadie
me atreví a contar

quizás fue el miedo
del eterno interrogante
en tu mirar
o que nos fuimos
cubrimos de otoño
sin darnos cuenta,

que otra vez
me muerdo la lengua
para decir,

que los días
que nos quedan
para existir,
mejor con el corazón
en la mano
y el lápiz siempre
bien
afilado.