Sunday Morning.

It was one of these noons in which the sunlight is streaming through the windows, directly into your eyes and burning your pupils even with them closed. The first thing I remember right after waking up, even before opening my eyes, was the bitter taste in my mouth of the alcohol I drank last night, that was mixed with a really deep smell of smoke, just like the crowded bars I use to frequent back in the old days. I was covered in an almost sticky sweat, my head was about to explode, and my mouth was drier than desert. I was alive… once again. The alcohol didn’t fixed anything, but at least it made me forget the question, and made my soul rest for a while.

Then after a few seconds, I made an effort and I opened my eyes. I felt the presence of someone in the room, I turned my head to the left and there she was. 

Life was sitting in my chair, next to my face in the bed. She was as pretty as always, and still kept that bitchy smile and that unstable look that I have always remembered. She was looking directly at me, and her eyes burned my skin with their wildness. Her face was a reflection of herself, heaven and hell fighting in harmony to create perfection. her lips resembled sharp edges painted in fresh blood, and her hair has the color of the eternal fire, fed with our sins, and expecting our time to arrive, wishing to burn our flesh in that holy bonfire. 

-Does it feel like dying? –She suddenly asked.

-Not still. –I answered still asleep, not believing what I was seeing again.

-Good, cause you are going to try some more. –Said she, while biting her lip.

-At first it was painful, now... it just feels blue, like an empty whole inside of me.

-But the scars will last forever. -She said.

-I know, they always do... I've been there before, but one day the shadows will just fade away, and become nothing but ghosts of the past.

There was a disturbing silence.

-What if not? –Asked her with a malevolent smile on her face.

-You has always been a god damn whore, did you know it? –I said looking her directly into her eyes.

-Of course, didn't you realize that before?

- I guess I've always known that. –I answered not very convinced.

- So, what did you expected?

- I don't know... I just thought this time would be different; I had something inside of me shouting that this one was the right one.

- That's my job darling, taking you back to reality. 

She bent down into the bed and kissed me into the forehead.

-I hate you motherfucking bitch. -I shouted at her.

-That’s what you all say, but without me you won't be alive… -She said still with a smile on her face- I'm glad to see u again, I have to go now, but we will meet again soon. Sooner than you think.

After that I fell asleep again, I woke up almost at night. I cannot remember exactly what had happen before in the noon, I was not sure if that had really happened or it was just a dream. The only thing I knew for sure was that it was another Sunday, in which I swore to myself I would change my life.

 Txus.

Vida,

la más hermosa
de las mentiras
jamás inventadas.

Muerte,
eres tú la más triste
y dolorosa
de las verdades
jamás contadas.

Suerte,
para bien
o para mal,
siempre
compañera desleal.

Luz,
si el cielo 
al que miramos,
ya nunca
es azul.

Liar Liar Pants On Fire.

Cada verdad descubierta

fue el azote

que atiza la mente,

un golpe

por seguir vivo,

irresistible necesidad

de echar el freno,

y poner en orden

los desvaríos de la razón.

Porque el mundo

va deshaciéndose en pedazos,

las mentiras agrietan las paredes,

que siempre estuvieron unidas

pos nuestra adulterada realidad,

todo se derrumba,

y la hipocresía desbordada

retumba a patadas

en cada puerta,

Y las heridas,

antes de sanar

vuelven a abrirse,

supurando la ira contenida,

por lo que juraron no volvería a pasar

y para el dolor,

mezcla de verde y alcohol

desconsuelo y desesperanza

partidos mitad y mitad

todo es negro como el destino,

todo es mentira como la vida

que las palabras que escuché

una y otra vez

no son más que cenizas

                            en las ascuas de la vida.

Indecent Innocent.

Pasan los años,
y la historia se repite
una y otra vez
en un incansable
bucle sin final,

el otoño arrastra la primavera,
y desnuda los arboles,
tal como se desnudaron
año tras año las verdades,

y viajan las golondrinas,
cacareando a nuevos parajes
deseosas de relatar a sus consortes,
lo hijo de puta que es el viento,
que solo calla para el.

Porque avanza el invierno,
frio y lleno de muerte
y las aves emigran
buscado en otros nidos
sus primaveras,
abandonando a su suerte
a aquellos que no pudieron,
o quizás no quisieron
volar según sus normas.

Mientras, un vagabundo
busca cobijo en la fría noche,
arropado entre 
esperanzas, cartones, 
y como abrigo,
algún que otro recuerdo,

después de todo,
el simpe hecho
de estar vivo,
ya era una victoria 
para el,
que lo dio todo
y ahora solo atesora
a espuertas la nada,

y conoce los secretos
que las aves
jamás se atrevieron
a confesar,
pero calla taciturno,
tan azul como siempre,

y en un pequeño petate
guarda envuelto con recelo,
sus minúsculos tesoros,
algunas de las cosas
que la vida le enseño,

que no hay mejor legado
que la honestidad,
y allá cada cual
con su conciencia,

que a las lenguas
largas y afiladas,
las palabras,
estrechas y breves,
pues así les es más arduo
el desollar.

Experiencias de una vida,
que divisa
un largo invierno,
si saber todavía
lo que el camino
deparará.







Desde el principio,

                              la culpa fue

                                             de la inocencia...

November Rain.

Ojo por ojo y
diente por diente,
y así acabamos
mudos y ciegos,

mientras,

brama un Noviembre
tan oscuro y solitario 
como la vida del que ya
no tiene nada que perder

esperando en vano
que escampe el cielo
tan cubierto,
que no deja ver a dios...
o quizás fue,
que él nunca estuvo allí.

Las piedras del camino,
echas ya polvo
de tanto tropezar,
tornaronse barro

barro que atrapa las almas
de los insensatos
que en estos tiempos infieles,
se atrevieron a sacarlas
a pasear,

y a la vida
lo que es de la vida
y para Noviembre,
lo que es de la muerte,

y yo a lo mío,
a ir muriendo sin prisa
pero sin pausa,
que esto solo son
los más imperfectos versos
de un suicida,
que reza
por seguir con vida.