Verborrea.

Hablan, hablan
y hablan
de amor,
los mismos
que maldijeron
a esas zorras
mil y una vez
meses después,

hablan, hablan
y hablan
de amor,
las mismas
que juraron
jamás volver a abrazar
a otro cabrón
sin corazón,

hablan, hablan
y hablan,
pero entre tanta palabra
se olvidaron de escuchar
lo que desde hace tiempo
su cabeza les gritaba
sin parar.

Good Riddance.

Y es la alegría de volver
a donde nunca quise estar,
el lugar al que recién llegado
sueño con abandonar,

quizás sea,
el vacío de sus calles
solo llenas con recuerdos
la chispa que prende
mi inspiración.

puede que sea esta ciudad
a la que no pertenezco ya,
la que incandesce las heridas
que jamás consiguieron cicatrizar

esta urbe,
empeñada en recalcar
que ya nada es igual.